“Siempre estaré contigo”
Mi nombre es Dinora Martínez Martínez, Originaria de San Pedro y San Pablo Ayutla mixe. Oaxaca.
Desde los 9 años conocí a las Sores dedicadas a la misión de andar entre la gente dando catequesis, compartiendo su testimonio de vida con mucha alegría y sencillez, admiré mucho su alegría constante y me preguntaba a mí misma: ¿Un día podría llegar a ser como ellas?
El tiempo pasó y cuando ya no pensaba en esta inquietud llegó Sor Irene a invitarme a realizar un año de voluntariado al terminar la preparatoria, la idea me fascinaba, pero encontré un temor en mí, el temor a ¿Qué podría yo realizar en la ciudad?, pues todo era muy adelantado, ¿Qué podría yo dar, siendo de un pueblo? ¿Cómo podría realizar semejante cosa? Pero Dios sabe cómo impulsar nuestros miedos, sabe hacerte sentir cuando te abraza dándote una sola certeza “Siempre estaré contigo” y entonces me encontré con una buena motivación “Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas.” Js 1,9…Dejé mi tierra, mi gente y salí a compartir lo mejor que tenía, me encontré que en casa tenía lo más valioso que era mi familia y que todo era bendición de Dios, aprendí a dar significado aquella frase que no comprendía que me compartían las sores cuando decían: “hay mayor alegría en dar que en recibir”… la semilla de la búsqueda fue lo que Dios sembró dentro de mí, poco a poco se ha ido reafirmando aquel llamado que Dios me hacía entre los campos, en la gente, en aquellas personas que se supieron ganar mi admiración por su testimonio de santidad, su entrega total, su deseo de llevar a Dios a tantas almas que encontraban en el camino, me gustó estar en medio de los niñ@s, compartir con ellos, la Virgen María que me acompañó siempre como verdadera madre que es, me motivó a buscar más en lo profundo, así fue como empecé mi camino vocacional a los 23 años con la etapa del discernimiento, un camino de conocimiento conmigo misma y en conocer a la Familia Salesiana, poco a poco con el paso del tiempo (aspirantado, postulantado) y con el acompañamiento de la formadora fui caminando en ir clarificando y fortaleciendo la opción vocacional, en el conocimiento de nuestros fundadores San Juan Bosco y Santa María Dominga Mazzarello y en el deseo de ser toda de Jesús en la oración, contemplación y con la gracia de Dios seguir optando por la Vida Religiosa (Noviciado) pero con la certeza de que yo no había elegido, sino alguien más me había elegido, era Dios quien apostó realmente por mí y lo sigue haciendo cada vez más fuerte….¡me sigue enamorando!
Te invito a orar por tu propia vocación, no tengamos miedo de buscar la respuesta a tus inquietudes. Naveguemos a lo profundo, no importa de dónde venimos, sino a dónde vamos ¡Busquemos nuestro tesoro! Jesús.
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